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jueves, 30 de junio de 2011

Robin Hood


Por fin una película como las de antes, pero sin el regusto rancio ni la escabrosidad actual. Por fin un hombre de verdad, que es fuerte sin ser un macarra y sensible sin ser un pisaverde. Y por fin una mujer de verdad, no es la pánfila inútil que acostumbran a poner, ni la borde feminista descontextualizada que es más macho que el macarra que la acompaña. A ver si nos enteramos de una vez que en la edad media las mujeres no podían ser feministas porque no existía el feminismo, que últimamente con eso de modernizarlo todo y hacerlo políticamente correcto, se les va bastante la mano. Es, simplemente, una mujer fuerte que se ocupa de todo mientras su marido está en la guerra, como hacían todas la mujeres de su época. Básicamente porque la que no lo hacía se moría. Además el enfoque es muy original, porque la acción se sitúa antes de la historia que nos cuentan siempre. Es el origen de Robin Hood. Una película para disfrutar.

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