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jueves, 29 de diciembre de 2011

ODIO HABLAR CON LAS MÁQUINAS

Últimamente he tenido que hacer unas cuantas gestiones y la mayoría han sido hablando con máquinas. No sé por qué a las empresas e instituciones les parece más profesional poner un aparato que habla a golpes y repite sin cesar frases absurdas con acento metálico para atender las llamadas. Será más profesional pero a  mí me parece espantoso. Sobre todo cuando tu consulta o gestión no está contemplada en las opciones predeterminadas por el técnico de turno, o lo están pero con matices. Si al final vas a terminar hablando con el personal ¿Tanto les cuesta poner una persona que atienda las llamadas? Resulta mucho más humano y agradable e infinitamente más eficiente porque no tienes que repetir diecisiete veces el motivo de tu llamada a una máquina que no te entiende e interpreta tu voz de la forma más esperpéntica jamás interpretada. Si ya se ríen hasta en los anuncios que tu dices "problemas con el termo" y la otra interpreta "me siento enfermo" y te mandan una ambulancia para arreglarte el calentador. Esto es una exageración pero que te pasen de una opción a otra y te mareen durante un buen rato no lo es, y encima te hacen esperar con esas musiquillas desquiciantes ¿Quién narices las elige? Si han de poner algo que pongan música clásica o algo neutro, que algunos ya lo hacen y es el mal menor, pero cuando van de modernos dan miedo. En fin propongo encarecidamente que contraten a una recepcionista o un recepcionisto (de las aberraciones con el /la genero/a ya hablaremos otro día) para atender las llamadas que así crearán puestos de trabajo, que falta hacen, y mejorarán la atención a sus clientes o usuarios.

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