Pues no, no se puede caer más bajo. El protagonista es el patetismo personificado y la película es en realidad un documental sobre la estupidez humana llevada a sus últimas consecuencias. De hecho se insertan fragmentos explicativos de la conducta de los personajes rodados literalmente como si fuera un documental de animales. Eso sí narrado en ruso o similar y doblado encima en castellano, pero dejando que se oiga la voz original de fondo. La imagen además está como envejecida lo que que le da una pátina cutre impactante. Acto seguido finaliza el fragmento de documental y el idiota del protagonista lleva o sufre la acción descrita punto por punto. Un idiota de manual sufriendo sistemáticamente las consecuencias de sus estúpidos actos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario