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viernes, 12 de julio de 2013

Sexo, violencia y concesiones niñatiles

El otro día estuve viendo una serie en la tele. La historia era muy interesante y enganchaba pero de repente, en lo más intrincado de las conspiraciones palaciegas te ponían una escena de sexo de diseño que no venía a cuento, luego, empezaron con el gore:  sangre, violencia y vísceras a destajo ¿qué ha sido de aquello tan elegante de matar a bulto? Si matas a un personaje, lo matas y punto, no hace falta que le arranques una a una todas las vísceras, le saques los ojos y le cortes la lengua, lo hagas desangrarse lentamente y luego le escupas y te bebas su sangre. No es necesario, como tampoco es necesario que todos se acuesten con todos, hombres con mujeres, mujeres con mujeres y hombres con hombres, en breve pondrán también escenas de zoofilia. Realmente los guionistas no han leído a Aristóteles, y deberían, su Poética es muy corta y fácil de leer y asienta las normas básicas de todo escritor que se precie. Tampoco estaría de más que leyesen a Horacio y a Quintiliano pero lo de Aristóteles es un crimen. Nadie se cree que un niñato con cara de pazguato y menos de cuatro neuronas tenga un mega piso en Nueva York, un trabajo de prestigio y bien remunerado y sea el mejor en su campo. Esto está muy de moda tanto en el cine y la televisión como en la literatura. Se anteponen las ventas al arte. Algún idiota ha decidido que una novela sin sexo ni violencia no vende y encima hay que tener contentos a los niñatos descerebrados que son los que consumen en masa. En mi caso, personalmente provocan el efecto contrario porque no tengo nada en contra de que una novela o una película tengan escenas de sexo o violencia, pero siempre y cuando sean necesarias para la trama y no hace falta urgar en lo morboso, todo se puede hacer con elegancia, y muchas veces sugerir es mucho más efectivo que mostrar, no hace falta que todo sea tan burdamente explícito.  Si no te encuentras que el espectador /lector no piensa y necesita que se lo den todo masticado como si fuera idiota. Yo tengo mucha imaginación y con que le peguen un tiro me vale, no necesito ver como la bala lo atraviesa a cámara lenta y le revienta el corazón. Además para eso están los géneros, si eres incapaz de ver una película en la que no haya sexo gratuito, casi que te vayas a una sala X y lo mismo he de decir de la violencia. 

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