La programación de la tele es un asco. Montones de anuncios interrumpidos por fragmentos de programas atiborrados de mensajes apocalípticos alternados con frasecillas de lamentable autoayuda barata. Ver una película resulta un suplicio porque ya no sabes si el asesino es Don Limpio o el príncipe de las galletas. Y lo de "volvemos en siete minutos" no es más que una manera de hablar. A veces me olvido de qué estaba viendo y apago la tele. Al cabo de un rato caigo en que me suena que estaba viendo una película y que para colmo de males me gustaba pero ya no tengo ganas de verla y me pongo a hacer otra cosa. Por eso llevo una temporada revisionando mis películas en DVD. Me pongo a ver los extras. Todo está en inglés. Estupendo. Y recuerdo cuando se estrenó esa película y todas las incluídas en la sección "próximos estrenos".Todos los trailers estaban en castellano. El idiota que ha hecho el DVD ha incluído la película doblada y el trailer en inglés. ¿Tanto costaba poner el trailer también doblado? Parece ser que si. Lo mejor son los reportajes añadidos en los que el diseñador de turno te explica a tiempo real cómo creó el personaje, vestuario, decorado... mientras te muestran un montón de imágenes chulísimas de los bocetos, maquetas... Que tu no ves porque estás muy ocupado leyendo los subtítulos. En serio, eso también se hace con la voz del traductor superpuesta y así puedes ver las imágenes. Lo más doloroso es que soy una adicta a la animación y muchas de mis películas son para niños. Y lo ponen todo en inglés,con o sin subtítulos igualmente. Para eso es mejor que no pongan extras porque no vas a disfrutarlos y te dejan casi con tan mal sabor de boca como si vieras la peli en la tele.
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