Este es un manga completamente sin sentido pero mola un montón. El protagonista masculino tiene una especie de trauma infantil por culpa de su hermana mayor que lo obligó a ver una película de terror cuando era pequeño. Resulta que el muy idiota cuando vio al fantasma femenino de pelo lacio y negro típico del terror japonés en lugar de sentir miedo sintió... ¿amor? y ha estado toda su vida buscando encontrar ese amor hasta que se muda a un apartamento que sabe que está encantado y lo encuentra. Él es feliz pero el fantasma de la chica está completamente aterrado ¿por qué no consigo asustarlo? ¿Por qué no huye? ¿Por qué se empeña en hablarme? ¿Por qué me ha puesto un nombre y se preocupa por mí?... En fin todo un despropósito. No hay una historia continua sino que son diferentes situaciones cotidianas entre los protagonistas. Es divertido y curioso de leer y sí, los derederes masculinos también existen.
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