Glenn Radars era un mago de la justicia que cayó en desgracia y entro en una profunda crisis existencial. Tras ser mantenido durante un año por una amiga, ésta se harta de su apatía y lo obliga a aceptar un puesto como profesor sustituto en una escuela de magia. Allí conoce a Sixtine una alumna entusiasta que se exhaspera ante su nihilismo galopante y lo que empieza como un trabajo temporal se acaba complicando al entrar en juego factores externos.
Ya hablé de Glenn Radars en del fastidio al flojeo y la verdad es que no vuelves a ver la vida de la misma manera. Es un anime muy muy divertido pero solo tiene una temporada y se acaba justo en lo mejor dejándote con ganas de más. La forma de dar las clases del protagonista es digna de estudio aunque conozco a más de un profe que está en la línea pero sin gracia. Sixtine es una idealista que se desespera ante la ineptitud de su maestro cuyo Leiv motive es "estudio libre" y cuando explica es peor. Poco a poco vamos descubriendo que Glenn parece un auténtico inepto pero en realidad no lo es.
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