Ya he comentado en alguna ocasión que a los autores de manhua se les va mucho la olla. Había hablado de la manía que tienen estirar el chicle y repetirse mucho o de ponerse a explotar cosas y divagar más de la cuenta con tramas secundarias, pero eso no es lo peor. Lo peor es que, sobre todo en los manhuas de ceos, tienen serios problemas con las drogas/afrodisiacos y las (pseudo)violaciones , normalmente el villano de turno droga al o la protagonista o incluso a ambos y éstos acaban manteniendo relaciones sexuales. Eso sí, donde ponen el ojo ponen la bala porque casi en el 100% de los casos termina en embarazo y en el 80% además son gemelos y en muchos de estos últimos uno acaba con el padre y el otro con la madre sin que estos vuelvan a tener contacto entre ellos después de esa noche ¿Cómo se es posible eso? Misterio. El caso es que unos cinco o seis años después se vuelven a encontrar. Los niños de cinco años, pero que se comportan como si tuvieran veinte, hacen de celestina y todos viven felices y contentos como una familia feliz. Eso sin contar que la verosimilitud brilla por su ausencia y nadie se traumatiza ni nada, como mucho muestran un poco de recelo al principio. Una vez o dos pase pero es que llega un momento en que todos te parecen iguales y terminas dejándolos a medias de puro tedio. Además de que tanta obsesión resulta desagradable. Hasta en los comentarios de las aplicaciones los lectores se quejan/cachondean de eso diciendo cosas como "vaya, por fin un manhua que no comienza con una violación". Es una lástima porque hay manhuas realmente buenos como La dama malvada cambiará, Mi chica es mayor que yo, Un amor como la flor del cerezo o Totalmente enamorado de ti que están muy bien hechos y plantean temas interesantes, tramas elaboradas y personajes complejos. Estos y otros que tal vez estiren un poco el chicle o exploten demasiadas cosas pero que en general son amenos y entretenidos, resultan terriblemente perjudicados por todo ese aluvión de manhuas clónicos de serie z. Porque llega un punto en que te da pereza empezar a leer un manhua por miedo a toparte con otro cliché.
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