Un clásico del shonen con una nueva versión completa y más fiel al manga original. Un anime imprescindible con una buena animación y la dosis justa entre argumento y peleas. Muy agradable y entretenido.
En una época convulsa en Japón, los supervivientes de la guerra civil intentan adaptarse a la nueva era Meiji tras la caída del Shogunato. Es el fin de los samuráis y el comienzo de la apertura de Japón a occidente. Uno de los héroes de la restauración, conocido como Battosai, reflexiona sobre su pasado violento y jura no volver a quitar una vida. Cómo muestra de sus intenciones hace que le forjen una espada con el filo invertido y, tomando el nombre de Kenshin, se convierte en un espadachín vagabundo que ayuda a los más débiles para redimirse. En uno se sus viajes conoce a Kaoru, una maestra de la espada que ha heredado el dojo de su padre pero que se ha quedado sin alumnos. Kenshin decide ayudarla pero durante el proceso conoce también a Sanosuke, un luchador callejero conocido como Zanza y a Yahiko, el huérfano de un samurái caído en desgracia. Ambos acaban ligados al Dojo de Kaoru y todos acaban formando una especie de familia, ayudando a la gente que como ellos ha sufrido los estragos de la guerra y la inestabilidad política. Kenshin parece haber encontrado la la estabilidad que necesitaba, pero un pasado como el suyo es muy difícil dejarlo atrás.
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