Ayer estuve viendo una película basada en hechos reales y sorprendentemente me gustó. Me explico: no era angustiosamente deprimente y descorazonadora ni insultantemente falsa. Normalmente cada vez que veo la coletilla "basada en hechos reales" me recorre un escalofrío y cambio de canal. Parece que si no hay muertos, sangre, desesperación torturas, y sufrimiento extremo, una historia no merece ser contada. Hay historias que simplemente son curiosas o entretenidas y pueden dar mucho juego en pantalla. Eso sin contar que la mayoría de las adaptaciones que se hacen son telefilmes basureros deprimentes y de calidad más que dudosa diseñados para que la gente mediocre y vacía se sienta mejor viendo que hay gente que tiene existencias todavía más míseras y desgraciadas que la suya.
Hay grandes películas basadas total o parcialmente en hechos reales sin caer en eso como LOS HOMBRES QUE MIRABAN FIJAMENTE A LAS CABRAS película "mucho más real de lo que imaginas" y que ya comenté en su momento en este blog.