Lo
curioso de este proyecto es que partiendo de una base tremendamente comercial,
acaba siendo casi cine independiente. En el momento que juntas a los grandes
héroes de acción de los 80 y 90 ¡cuánto hubieran pagado en su época por ver a
Schwarzenegger y a Stallone juntos en la misma película! y los haces parodiarse
a sí mismos, la cosa ya no es lo que era. Es mucho mejor.
En la segunda parte de este despropósito
aparecen los grandes ausentes de la primera: Jean-Claude Van Damme y Chuck
Norris. El único al que no han conseguido fichar es a Steven Seagal aunque tal
vez nos sorprendan con una tercera entrega. En la primera parte ya se apunta
pero en la segunda se da una vuelta de tuerca más a la parodia y se hacen
chistes a costa de los actores y de su propias leyendas. Claro que algunos son
sólo para fans que conocen bien a la estrella parodiada. En fin dos películas
entretenida, para disfrutar de los tiros y las acrobacias imposibles como en
las películas con que triunfaron estos actores.
Después
de tanto licántropo de diseño, unos con más gracia que otros, se agradece ver una película de hombres lobo
a la antigua usanza, con actores disfrazados y maldición incluída. La película
tiene mucho encanto y su grandeza es que está hecha en serio pero poco. Me
explico: la trama es completamente en serio. En Arga, una aldea gallega, hay
una maldición relacionada con los lobisomes, y está próximo a cumplirse
el plazo para que sus habitantes puedan romperla. Hasta ahí todo correcto. La leyenda
de la maldición se explica a modo de introducción en forma de cómic con voz en
off, de manera muy lucida, y todo parece indicar que nos encontramos ante una
película de miedo. Pero los personajes no son los héroes a los que nos tiene
acostumbrados el cine, son campesinos gallegos con una forma muy particular de
ver el mundo y no demasiadas luces, por cierto. Eso hace que vivan la situación
con la resignación de que "haberlas haylas" y tomen decisiones no muy
afortunadas, con sus desastrosas consecuencias. No quiero desvelar más pero
reírte te ríes, pero no porque sea una película de risa, porque tus buenos
sustos te da. Y tiene todos estos premios del público, por algo será. "Lobos de Arga" (2011) Premio del Público en la Semana de Cine de Terror de San Sebastian 2011, Premio de la Crítica y Mención Especial del Jurado en Fantasporto 2012, Premio del Público en Dead By Dawn 2012 (Edimburgo), Premio del Público en Montreal Fantasia 2012, Premio del Público en Feratum Film Festival 2012 (México)
Todo el mundo habla de Psy y no me extraña. La canción en sí, no es más que la típica canción del verano con música pegadiza y baile facilón. Hasta ahí todo correcto, la innovación es el videoclip. El hombre ha quedado con sus amigos frikis, se han disfrazado con lo más extravagante que han encontrado y han ido por Seúl haciendo el idiota ¡Y de qué manera! hay quien me ha dicho que desde que vio el video no puede mirar del mismo modo los ascensores. Tiene pinta de que han disfrutado como locos y lo que es innegable es que "transmiten" como dirían los del jurado de OT , lo que pasa es que en vez de emoción (tal y como la entienden ellos, claro) transmiten flipamiento y sinceramente, para mí ese es el secreto de su éxito. La canción sin el baile está bien, pero con el baile ya es otro nivel, una vez lo has visto no puedes dejar de hacer el idiota cada vez que escuchas la musiquilla. Para mí los puntos fuertes son el niño bailón, el hombre del ascensor y el duelo de baile con el tirillas de amarillo. Tampoco tiene desperdicio la escena de enamoramiento en el metro ni la escena de la sauna. En fin, que desde que empieza hasta que acaba no dejas de estar perplejo.
Se agradece una canción divertida y diferente, además demuestra mi teoría de que si la canción ha de triunfar, triunfa independientemente del idioma en el que se cante, y no hace falta que todo el mundo cante en inglés descafeinado para triunfar, como dicen algunas discográficas. Desengañémonos, si has de cantar en una lengua que no es la tuya, o la dominas mucho, o queda fatal. Además, la grandeza de la música es que puedes escucharla sin entenderla y a mí personalmente me aburre soberanamente que todas las canciones suenen igual. En España en concreto podíamos tomar ejemplo del flipamiento asiático y dejar de grabar baladorrias deprimentes que sólo te dan ganas de suicidarte. No sé qué es peor, que el cantante de turno cante en inglés con acento andaluz (o gallego...) o que te mueras agonizando por la depresión y el aburrimiento.
Los que hemos crecido con el imaginario de
Conan no podíamos perdernos la nueva versión. Aunque lo que bebían los
guionistas mientras escribían la escena del nacimiento del Cimmerio, no parece
haber sido precisamente agua, la cinta resulta muy entretenida y en general, ha
conseguido vencer la pátina cutre, aunque con encanto, de las películas de
espada y brujería. Sigue siendo una
película de mucho flipamiento, con toques de "de ilusión también se
vive", y algún que otro despropósito inverosímil, pero a su favor hay que
decir que sigue fielmente el espíritu de los libros y que Conan, no sería Conan
sin este tipo de licencias. El héroe es
mas fiel a la novela y resulta más equilibrado, no es físicamente tan rígido,
ni intelectualmente tan limitado como en la versión de Arnold Schwarzenegger, y
la fotografía emula magistralmente el estilo de las viñetas de los cómics. Como colofón,
destacar la actuación de Ron Perlman como padre del bárbaro y la de una Rose
McGowan casi irreconocible en su papel de bruja.