Cervantes
supo captar el espíritu español de maravilla y es que Alonso
Quijano, lo encarna como nadie. Hemos sido, somos y seremos quijotes,
es algo intrínseco a nuestra naturaleza. Si además lo aceptáramos
de una buena vez nos irían mucho mejor las cosas. Por si a alguno se
le escapa, el diccionario de la Real Academia define el término en
su segunda acepción de la siguiente manera:
quijote2.
(Por
alus. a don Quijote de
la Mancha).
1. m. Hombre
que antepone sus ideales a su conveniencia y obra desinteresada y
comprometidamente en defensa de causas que considera justas, sin
conseguirlo.
Podría añadirse,
además, la costumbre de soñar quimeras e imposibles y concebir
esperpénticos planes y maquinaciones con tal de realizarlos, de modo
que rozamos, si no llegamos a alcanzar, el patetismo. Soñamos con
equipararnos a Europa y en nuestra mente quijotesca nos creemos
peores que los europeos, como si nosotros no perteneciéramos
a ese colectivo, y nos esforzamos en imitarlos, pero para mal. Se nos
piden títulos académicos que en España no existen y se nos hace
creer que es imprescindible hablar un montón de lenguas que aquí no
se utilizan, se decide que nuestros escolares deben tener una semana
blanca en Febrero porque en Europa la tienen en vez de tener tantas
vacaciones en verano ¿A nadie se le ha ocurrido pensar que en el
norte tienen la semana blanca en invierno porque se quedan aislados
por las nevadas y nosotros la necesitamos en verano porque estamos a
40ºC a la sombra? NO, algún imbécil de descerebrado dice que hay
que hacerlo todo igual que en Europa, como si toda Europa fuera igual
, pero no dice nada de equiparar salarios y sueldos. Eso no se toca,
que si los europeos trabajan menos horas es su problema, si cobran
más es porque son más ricos. Nosotros debemos pasarnos muchas horas
en el trabajo, cuantas más mejor, aunque no nos aguantemos derechos
y nuestra concentración sea nula, porque a otro imbécil se le ha
ocurrido que a más horas mayor rendimiento aunque sea todo lo
contrario, y si no que se lo pregunten a los alemanes que trabajan
sólo seis horas al día y tienen uno de los mejores rendimientos de
toda Europa, si no el mejor.
Otra quijotada, que para
triunfar profesionalmente te has de ir al extranjero. En el
extranjero serás un marginado social, trabajarás de camarero con un
señor de Cuenca y otro de Segovia o con algún ciudadano
extracomunitario que será tan extranjero y marginado como tú.
Cobrarás un sueldo paupérrimo y las pasarás canutas. Pero has
estado en el extranjero y eso es guay ¿Has aprendido idiomas? Sí,
castellano, árabe e indi ¿Dónde estuviste? En Londres. Entonces
hablarás un inglés perfecto. Ni papa. ¡Genial, eres idiota! Pero
eres un triunfador porque has estado trabajando, o mejor dicho,
malviviendo en el extranjero. Para otra vez trabaja de camarero en
Mallorca y además de inglés aprenderás alemán. Nada en contra del
árabe y del Indi pero es que esas lenguas son de países pobres y
entonces no molan.