El argumento es sencillo. Una famosa presentadora de televisión muere de forma ridícula. Al fallecer descubre que en su vida ha acumulado mal karma y se reencarna en hormiga. Ahora tiene que desfacer el entuerto y acumular buen karma para alcanzar el Nirvana.
Al contrario de algunas críticas que he leído sobre el libro a mí me ha parecido una novela sin pretensiones, entretenida y fácil de leer. La protagonista resulta una mujer tan patética e insoportable que da hasta pena. En la primera parte te ríes mucho, aunque tiene un sentido del humor bastante particular. Luego la cosa decae, de hecho yo hubiera finalizado el libro tras la reencarnación en perro. Todo lo demás es alargar el chicle y el final no me ha gustado nada. Lo mejor del libro es el personaje de Casanova que debido a su vida disoluta lleva doscientos años reencarnándose en hormiga una y otra vez, sin evolucionar nada, hasta que coincide con la protagonista y se hacen amigos. No se trata de ninguna obra maestra pero yo he disfrutado leyéndola y eso ya es más de lo que se puede decir de muchos libros. Si esperas que se te planteen dilemas morales o filosóficos o incluso disquisiciones profundas sobre el karma o el budismo, despídete. Es sólo una excusa para explicar la absurda situación de la protagonista. El libro es un mero divertimento, no hay que esperar más de él.