Soobin pasa una mala época cuando el negocio de su padre quiebra y él sufre un accidente que lo deja hospitalizado durante mucho tiempo. Ella y su madre consiguen reponerse de esta situación gracias a la ayuda económica que les brinda Yejun, un compañero de clase de Soobin. Diez años después, Yejun vuelve para reclamar la deuda pero en lugar de pedir dinero le pide a Soobin que se case con él.
El desarrollo de la trama es similar al de Quiero hacerlo, aunque me duela una relación que empieza siendo un matrimonio por contrato y termina con el enamoramiento de los contrayentes. La diferencia es que en esta, Soobin no sólo influye en su marido sino en el resto de la familia que tiene graves problemas de comunicación. Es un manhwa muy entretenido y me ha gustado bastante. Da mucho que pensar sobre las relaciones familiares y cómo a veces la gente que cree que está haciendo lo mejor para sus seres queridos se equivoca o crea malentendidos que pueden generar mucho dolor emocional. Yejun es completamente racional y choca con Soobin que es todo corazón. Lo mismo ocurre con su familia, todos viven en silencio por miedo a lo que piensen los demás o a mostrar debilidad, a excepción de la abuela que es muy parecida a Soobin. Es muy interesante ver como poco a poco la relación entre ellos mejora y no sólo eso sino que cada uno de ellos aprende a aceptarse a sí mismo y a mejorar como persona.
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