Kuga Ichiro es un hombre con muchas responsabilidades. A la muerte de su padre debe hacerse cargo de sus dos hermanos pequeños Machi y Fumio (no se específica qué pasó con su madre, sólo se sabe que no tenía buena relación con ella y que sigue viva). Para mantenerlos compagina su trabajo como mangaka con la administración de la pensión que heredó de su padre y además se hace cargo de su prima Chihiro, para que pueda estudiar en el instituto en el que consiguió plaza tras mucho esfuerzo justo antes del traslado laboral de sus padres. Agotado, solicita a su jefe un ayudante para que dibuje sus fondos y éste le envía a Goshiki Shiori, una bella y talentosa mujer de la que se enamora. Lo que él no sabe es que Shiori es en realidad una princesa en año sabático y que tiene un simbionte alienígena que les causará más de un problema.
Un anime muy tierno y agradable de ver. Los protagonistas son un par de buenazos la mar de ingenuos y Shiori, además es la motivación en persona, aunque su visión del mundo es algo peculiar porque, al provenir de una isla, su conocimiento social lo ha adquirido de los mangas shojo que le prestó su abuela. Los hermanos y la prima de Ichiro enseguida se encariñan con Shiori y apoyan su relación con Ichiro porque ven que son muy felices juntos. No ocurre lo mismo con la madre de Shiori que es muy estricta con el protocolo y las conversaciones. La historia que centra más en la parte mundana que en la paranormal de la que se podría haber sacado más partido. Aún así es un anime muy tranquilo que vale la pena ver. Tiene puntazos como que Fumio repita siempre la última palabra de su hermana y que Machi de mayor quiera ser adivina.
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