La princesa de Taminga es forzada a un matrimonio con el rey de los Huns que tiene fama de ser un bárbaro terrible. Cómo en otras ocasiones, se aprovecha de la inquebrantable lealtad de su sirvienta Illia y la manda en su lugar para librarse de la noche de bodas, pues se dice que el rey Jinuhan se come a sus novias. Illia espera al rey temblando de miedo pero lo que llega a sus la habitación nupcial es un hombre herido, ella es hija de un médico caído en desgracia mucho tiempo atrás y tiene conocimientos de medicina lo que le permite ayudar a Jinuhan. Mientras ambos se enamoran la princesa acostumbrada a llevar una vida disoluta mientras Illia carga con sus culpas, cae en la lujuria con el sumo sacerdote y hermanastro del rey que conspira para conseguir el poder. Lo que estos dos no esperan es que los acontecimientos derivan en el descubrimientos de muchas verdades que permanecían ocultas y eso hace que cambien mucho las cosas.
Una historia de amor, manipulación y traiciones con un estilo de dibujo muy particular.
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