LOS INDUCTIVOS no es una novela romántica cualquiera. De hecho no es realmente una novela romántica. Para ser una auténtica novela romántica al uso, para empezar debería llevar en su título las palabras pasión, audaz, torbellino o algunas de sus derivadas o sinónimas. << TORBELLINO DE PASIÓN AUDAZ>> sería un título más acorde a una novela canónica dentro del género. Por otra parte, en mi portada no aparece ningún melenudo musculoso y descamisado sosteniendo en sus brazos a una mujer semidesfallecida por la pasión. La imagen ha de ser un dibujo, muy importante este punto, porque si fuera una fotografía no sería lo mismo. Debe contener, además , gran cantidad de tonos rosados o liláceos para indicar claramente que va destinada a un público femenino. Mi portada es amarilla, y no tiene dibujos. Eso indica, entre otras cosas, que es para todos los públicos y que el dibujo no es mi fuerte, porque si el descamisado de turno lo dibujase yo, se parecería más a una novela de ciencia ficción sobre genes mutantes, y no daría el pego.
Vayamos al argumento. Toda historia romántica que se precie debe tener unos cuantos ingredientes clave: una mujer despechada, una amiga incondicional, secretos de familia, hijos perdidos, una finca en el campo, un hombre muy hombre, un malo malísimo...LOS INDUCTIVOS tiene todo eso, e incluso más. Pero de manera paródica. Todo tiene una explicación. Como ya dije en la presentación de la obra en este mismo blog, la novela es fruto de la desesperación laboral. Para que te metes a estudiar filología si no sirve para nada. Al menos a nivel profesional, a nivel personal me ha dado grandes alegrías. Después de un interesante curso de edición en el que me dijeron que para montar una editorial sólo hacía falta una mesa, un ordenador y dinero. Y después de mandar sin éxito cientos de currículums a centros docentes y editoriales, decidí aplicar los principios de dicho curso y montar mi propia editorial. El problema es que me faltaba el dinero. Una minucia, pensé, escribo un best-seller y con lo que saque la monto. Así se lo propuse a mis amigas que me dijeron que sí como a los locos. Pero yo no me eché atrás y me puse a escribir una novela rosa que me permitiera montar mi negocio, aunque fuera sola. Pero escribir novela rosa no es tan fácil como parece. El narrador omnisciente es aburrido si el argumento es simple y cuando releía la sarta de tópicos que acababa escribiendo se me ponían los pelos de punta, así que cambie el narrador omnisciente por uno múltiple y empecé a reírme de los tópicos. El ejercicio resultó mucho más estimulante y disfruté muchísimo. Por supuesto que hay romanticismo en la novela, hay hombres espectaculares, fincas estupendas, amor verdadero... pero si tú montas a caballo con el pelo suelto y el hombre estupendo va a la grupa, el viento hará que se coma tu pelo, aquí y en Lima. No quiero desvelar más sobre la novela porque si no, no tendría gracia leerla pero en el siguiente enlace podrán leer el primer capítulo, si una vez en la página, le dan a <<visualizar interior>>. Agracecería también que puntuaran la obra (se hace clicando el ratón sobre las estrellitas) y, si están registrados en bubok pusieran algún comentario.
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