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miércoles, 6 de junio de 2018

sobre la importancia de los correctores

Hoy me he puesto técnica y voy a hablar de un elemento importante para cualquier escritor: la corrección del texto. Puede parecer una nimiedad pero por muy buena que sea tu novela, si está plagada de faltas, al lector le tirará para atrás. Uno puede pensar que si es capaz de escribir una novela es porque sabe escribir y no necesita a nadie detrás oteando en busca de errores. Nada más lejos de la realidad, yo soy filóloga por lo que, supuestamente, debería escribir a la perfección y no necesitaría la ayuda de un corrector puesto que por mi formación, yo misma estaría capacitada para serlo, aunque no me vendría mal tener algún curso específico sobre el tema. Pues no, resulta que cuando escribo cometo errores como todos los mortales y lo más importante soy incapaz de verlos. La historia está en mi cabeza, y por mucho que haya escrito "vaca" con "b" de "burro" yo no veo el error sino a la vaca pastando en el campo o haciendo lo que sea que esté haciendo en ese pasaje en concreto. Luego llega mi lector cero y me dice  que le duele el ojo porque la "baca" lo ha dejado tuerto y entonces lo ves ¡Dios! ¿cómo has podido pasar algo así por alto? pues lo has hecho y te has quedado tan ancho. Los lectores cero también son muy importantes, ya hablaré de ellos en otra entrada. También hay que decir que hay varios tipos de corrección básicamente, la ortotipográfica que es la más evidente y en la que todos pensamos cuando hablamos de corrección  y la de estilo que es más sutil y  aunque sea muy útil en textos técnicos y neutros, es bastante más delicada en el caso de las novelas porque como escritor te sientes artista y te molesta bastante que te reestructuren las frases, es triste pero siempre te parece mejor la que has escrito tú. Algún idiota podría pensar que con el corrector del procesador de textos es más que suficiente. El corrector "informático" puede ayudarte a detectar erratas y algunos errores, pero la última palabra debes tenerla tú porque si le das a "aceptar todo" puedes cometer un auténtico atentado lingüístico y si no me creéis podéis hacer la prueba, no hay más que ver la de sugerencias absurdas que hace, a veces incluso con palabras que están bien escritas. 

PD: para muestra un botón, al ir a colocar la etiqueta de la entrada me he dado cuenta de que en su día la escribí mal y pone "lietarura". Lo dejo sin corregir para que podáis comprobarlo.

martes, 12 de diciembre de 2017

Diferencias entre el intérprete y la voz lírica

Visto que la ignorancia y el sentido común campan a sus anchas sobre todo por los medios, me he decidido a escribir esta entrada para aclarar dudas. Brevemente, Tu puedes llamarte Lola y cantar el <<Soy minero>> y el mensaje de la canción es el mismo que si te llamas Paco.  Una cosa es el narrador del poema o canción (voz lírica) y otra el sexo de la persona que recita o interpreta. En muchas canciones de Mecano por ejemplo, la voz lírica es la de un hombre y sin embargo son interpretadas por una mujer sin ningún problema. Ahora parece que si ambas voces no coinciden hay que cambiar la letra, y entonces se producen incongruencias, en algunos casos aberrantes por intentar igualar dos cosas que no tienen nada que ver. Un poema Lorca si está bien recitado tendrá la misma fuerza lo recite quien lo recite. Yo puedo decir  <<Y yo me la llevé al río / creyendo que era mozuela / pero tenía marido>> y da igual si soy una mujer el mensaje es el mismo. Si me da por cambiar la letra pues...<<y yo me lo llevé al río (hasta ahí tira que te vas)/ creyendo que era ¿mozuelo?(a la mierda la rima) / pero tenía ¿Marido? (lo acabo de hacer homosexual / bisexual) ¿Mujer? ( a la mierda la rima, la estrofa, el contexto y poema entero). Lo que quiero decir es que lo importante es mantener la esencia de lo que se quiere decir independientemente de quién lo transmita.

sábado, 9 de diciembre de 2017

El por qué de los nombres de mis personajes

Una de las cosas que más sorprende a la gente que ha leído mis novelas de fantasía épica son los nombres de los personajes <<tienes que cambiar los nombres>> me dijo uno de mis lectores cero ante el borrador de El Lector De Linajes. (Para el que no lo sepa un lector cero es la manera técnica de llamar al familiar o colega al que le das la tabarra para que les eche un ojo a tus manuscritos antes de publicarlos, aunque hay gente que lo hace en modo más profesional). Otros no fueron tan tajantes pero todos coincidieron en lo mismo: cuando lees una novela de género fantástico lo último que esperas es que los protagonistas se llamen Diego, Leonor o Rodrigo. Parece que por fuerza tengan que llevar nombres eslavos o similares. Eso está genial si tu novela está ambientada en Finlandia, pero si los topónimos de tu universo tienen nombres como Villaroya o Burgoluengo resulta absurdo que el protagonista se llame Güendal. (ojo he visto casos similares). Todo debe tener una coherencia interna. Sé que existen generadores de nombres para ese tipo de novelas como este pero , al menos en mi caso son los personajes los que deciden su nombre y ponerles un nombre inventado me parece privarlos de parte de su personalidad. Ya hablé de que tienen vida propia en esta entrada.

viernes, 14 de octubre de 2016

Mis personajes terminarán por volverme loca

Se supone que cuando uno escribe una novela es el director y artífice de la trama, la historia y el desarrollo de los personajes entre otras cosas. Puede que sea así para algunos escritores, pero desde luego, no es mi caso. Cuando empecé a escribir mi primera novela , Los Inductivos, pretendía escribir una novela romántica al uso, pero el narrador se reveló y decidió, ya desde el primer capítulo, que era muy aburrido narrar en tercera persona de manera omnisciente y extradiegética ,  y que prefería montar una especie de cooperativa libre de narradores que se repartiera las escenas y que cada uno de ellos, las narrara desde el punto de vista que le diera la gana. Dichos narradores estaban de guasa y lo que pretendía ser canónico terminó por ser una parodia en toda regla. Sobre Los Deductivos, no voy a hacer comentarios, entre otras cosas porque es bastante autobiográfica y aún así mi yo personaje decidió aparecer de repente sin que mi yo autor pudiera hacer nada por impedirlo y, por cierto también estaba, de cachondeo. Los personajes de mi vertiente fantástica son más sofisticados y esperan a que lo tenga todo escrito y estructurado para hacer pequeñas variaciones como: "tengo familia y soy pariente de este otro personaje que en principio no tenía nada que ver conmigo" "creo que mejor, en vez de secundario voy a ser el protagonista" "oye, casi que voy a tener un par de parientes más" "he decidido que en vez de pertenecer a esta raza voy a pertenecer a esta otra, que tiene unas características totalmente diferentes... ah, y en vez de hacer un viaje interior sin más, voy a bajar a un  inframundo super deformed para hablar con deidades ancestrales actualizadas y te voy a meter en una trama criminalística. Porque he pensado que a este, que por cierto es mi pariente, va a ser que en vez de morirse lo han asesinado. Mientras tanto tengo otro pariente que es víctima de un hechizo y otro se está buscando a sí mismo.": " Y casi que me voy a mover  en diferentes lineas temporales"...No es broma todo esto es absolutamente cierto aunque por suerte no todas las innovaciones la ha hecho el mismo individuo.

martes, 12 de julio de 2016

Acerca de los premios literarios

Se supone que esta entrada debería estar dedicada al último libro que hemos leído en el club de lectura pero me ha resultado tan horrendo que más que una reseña esto parecería una carnicería y tampoco me gusta cebarme con la gente. El libro en cuestión era una novela breve de 96 páginas que he sido incapaz de terminar. Se trata además de una novela premiada en un concurso local lo que me ha hecho reflexionar sobre este tipo de certámenes. Para empezar he llegado a la conclusión de que jamás podre ganar uno puesto que las obras se escriben a la carta y cuánto más les hagas la pelota a los organizadores mejor. Eso es a mi opinión, una manera de castrar el arte porque es muy difícil que fluya la inspiración cuando uno de los requisitos es que la obra esté ambientada en tal o cual pueblo o gire en torno a la cría de la cabra en alta montaña, por decir algo. Además, y este era el caso de la obra que hemos leído, documentarse no es explicar a tiempo real y metiendo con calzador todos los datos históricos que has consultado y escribir bien no es coger el dicionario y atiborrar las frases de palabros dialectales, específicos y arcaízantes. Para ambientar la obra en un lugar no debes tampoco (y esto es literal) coger el mapa de la zona y citar del tirón todos los pueblos de la comarca en la misma frase. Es una lástima que este tipo de iniciativas que serían buenas tanto para la promoción de los organizadores como para el despegue de autores noveles se acaben convirtiendo en encorsetados objetivos de francotiradores mediocres que luego alardean de tener un montón de premios que, a mi parecer, en realidad no merecen.

miércoles, 13 de abril de 2016

LA SONRISA ETRUSCA

La culpa la tuvieron los de bibliotecas. Yo quería leer a Bécquer para iniciar nuestro club de lectura y me dijeron que no era un buen libro para empezar. Me hicieron unas recomendaciones a cada cuál más deprimente que la anterior y al final opté por La Sonrisa Etrusca de José Luis Sampedro. Lo hice porque después de hacer una comparativa entre los cinco libros recomendados éste parecía una buena elección. Un un autor reconocido, un libro incluído en las listas de mejores libros en lengua española, un tono supuestamente optimista pese al dramatismo de la trama... Está muy bien escrito, si no no hubiera podido terminarlo. Acabé de abuelo moribundo y cabezota, de nieto angelical, de remembranzas de las hazañas bélicas pasadas, de nuera estirada y esnob y de hijo calzonazos hasta más arriba del moño. Cuando iba por la mitad del libro ya estaba deseando que alguien acabara con la agonía del protagonista para que se terminara la mía como lectora. Se supone que el personaje experimenta una profunda evolución personal que yo no vi por ninguna parte, más bien es un " a la fuerza ahorcan".Sigue erre que erre con sus convicciones hasta que se muere. Sí, es cierto que se encariña con su nieto y que le da por cuidarlo, a diferencia de lo que hizo con sus hijos, pero no es porque de repente le dé un arrebato y decida hacerlo, sino porque está todo el día en casa y no tiene nada mejor que hacer. El descubrimiento de un nuevo tipo de amor, menos carnal es debido más bien a sus problemas de erección que un cambio profundo real, y su feminización es a causa de que las hormonas que toma para el cáncer le desarrollan los pechos. Además pasa  por momentos de ser Chuck Norris a ser el hombre más ñoño del planeta. Para acabarlo de arreglar, al final se le va la cabeza y se cree que sigue en el año 45, lo de su boda con Hortensia...tengo mis dudas sobre si es verdaderamente amor o que se busca una persona que lo sustituya en el cuidado de su nieto cuándo él muera. En resumen: no me gustó nada, me resultó monótono y pesado, sin apenas acción. Espero que mis compañeros del club de lectura hayan tenido una experiencia mejor que la mía

viernes, 8 de abril de 2016

Más entradas sobre libros


Como recientemente hemos creado un club de lectura, aprovecharé para comentar en la bitácora los libros que vayamos leyendo, ya había comentado que era un poco absurdo que un blog de literatura hablara tanto de cine, pero es que hacía mucho que no leía novela y comentar según que manuales es un poco árduo. Además la mayoría de los libros que me gustan son clásicos y de ellos ya está todo dicho.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Sobre vampiros y hombres lobo

  Últimamente parece que si no escribes sobre vampiros y/u hombres lobo (preferentemente "y") tu obra no interesa lo más mínimo, sin contar que todo ello tiene su repercusión en el cine.
La moda de mezclar ambos conceptos comenzó con la película underwold pero lo que empezó como una fusión interesante, acabó convirtiéndose en una obsesión enfermiza. A underword  la siguió Van Helsing, todavía más que aceptable y luego irrumpió la saga Crepúsculo con la que se desató la vorágine  No hay una triste librería que no tenga al menos una estantería dedicada a esta fusión innecesaria. Libros y libros para adolescentes repitiendo lo mismo una y otra vez. Y además en su vertiente aburrida.
El que quiera saber lo que es un vampiro que empiece leyéndose Drácula de Bram Stocker (ver comentario en este mismo blog) y cuando se despierte aterrado en plena noche pensando que el monstruo intenta colarse por su ventana como me ocurrió a mí, dejará de pensar en inofensivos mozalbetes, amanerados y sinsustancia con lentillas y cubiertos de purpurina. Si quieren ver una buena película sobre hombres lobo pueden ver el hombre lobo protagonizada por Benicio del Toro o Lobos de Arga, (también comentada en este blog) que aunque trate el tema en clave de humor, capta perfectamente la esencia del mito. Enlazado a esto está el tema de las brujas, que van surgiendo tímidamente como un apéndice a este tipo de personajes. Supongo que en breve tendremos una invasión de ellas pululando por nuestra sopa.