Algunos deberían ver esta película con detenimiento y reflexionar sobre lo que están haciendo.Tiene ya sus años pero está de más actualidad que nunca. Aparte de la anécdota de que el robot sea una pasada, la acción, los tiros y el flipamiento infantil que todos los que la vimos en su momento arrastramos, la película da mucho que pensar sobre la naturaleza humana. Los riesgos de privatizar todos los servicios públicos, la confianza ciega en la tecnología, el arribismo salvaje plasmado en los personajes de los ejecutivos ("yuppies" de los 80), la manipulación de las leyes en beneficio de unos pocos (directriz 4)...y no olvidemos el encanto de los efectos especiales a lo harryhausen. Cada vez que hago una revisión de las películas que marcaron mi infancia, encuentro cosas que no había visto entonces y me pregunto por qué ahora teniendo tanta tecnología para hacerlas mejor, ahorran tanto dinero en guionistas.
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