Esto es una película de culto y lo demás son tonterías. Tiene algo de poso cutre, más que nada por la falta de presupuesto, Cuba no es Hollywood, ya lo sabemos, por mucho que se hayan asociado con España donde, por otra parte, el presupuesto tampoco es para tirar cohetes. Por suerte se lo han currado un montón y se nota. Lo mejor es que no se anda con justificaciones forzadas sobre el por qué los zombies. Los zombies son zombies y punto y además cada uno va a la velocidad que le da la gana. Y si les apetece invadir La Habana, pues la invaden y listo, ni virus, ni experimentos militares, ni nada. El tema central es aparentemente nimio, pero aprovecha la absurda situación para hacer una crítica social, utilizando los zombies como metáfora de la apatía y el aborregamiento de la sociedad cubana. Trata también la manipulación política y mediática, el turismo sexual...
Según el director, ha tratado de plasmar la naturaleza cubana en su modo de afrontar los problemas:
FASE 1: NEGAR LA REALIDAD. De ese modo el problema dejará de existir.
FASE 2: INTENTAR SACAR PROVECHO. En este caso montando una empresa que extermina a los zombies de tus familiares y allegados por un módico precio..(descuentos a los niños incluído)
FASE 3 : HUÍR. Si el problema no desaparece y no puedo lucrarme, casi mejor que me quite de en medio.
En conclusión, una película divertida y sorprendente que además te da qué pensar en mayor o menor grado según sea tu conocimiento de la realidad cubana. En cualquier caso merece la pena verla.
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