Vistas de página en total

martes, 7 de febrero de 2023

Sono bisque doll wa koi wo suru (la muñeca disfrazada se enamora)

Gojo es un chico extremadamente tímido y reservado que vive con su abuelo del que está aprendiendo el oficio de artesano de muñecas Hina. Gojo está es un enamorado de este arte tradicional pero aún no es capaz de pintar las caras por lo que ayuda a su abuelo a hacer los vestidos. Un día se les estropea la máquina de coser y Gojo decide quedarse después de clase para utilizar las del taller del instituto que está en desuso porque ese año no hay club de costura. Mientras está cosiendo irrumpe en el taller Kitagawa, una compañera de clase que es todo lo opuesto a él, alegre, extrovertida y muy popular entre sus compañeros. Kitagawa está tratando de hacer cosplay pero no sabe nada de costura y cuando descubre que Gojo sabe coser, lejos de burlarse como él pensaba que haría, se emociona y le pide ayuda. Gojo, sorprendido, ante la sinceridad de la petición de Kitagawa, acepta y a partir de ahí establecen una relación muy particular.
La verdad es que me ha encantado y estoy deseando que salga la segunda temporada. Con estos personajes pasa lo mismo que con los protagonistas de Ore Monogatari, a simple vista parece que no tienen absolutamente nada en común pero en realidad están hechos el uno para el otro. Aunque sus carácteres son muy diferentes, ambos son muy apasionados y detallistas con lo que hacen y la impulsividad de Kitagawa se equilibra muy bien con lo observador y reflexivo que es Gojo, de la misma manera que la introspección de él se suaviza gracias a la sinceridad y espontaneidad de ella. Ambos se complementan perfectamente y se lo pasan genial juntos. Hay muchos malentendidos y momentos ecchi debido a que Kitagawa se cambia de ropa constantemente delante de Gojo para que éste le tome las medidas y pueda hacerle los trajes por eso algunos dicen que hay demasiado fanservice pero a mí me ha parecido que está hecho con elegancia y humor y es parte de  la gracia de la historia. También se le ha criticado a la serie que se sexualiza a Kitagawa y que ambos son menores y que....modo ofendidito total. Si nos ponemos así de tiquismiquis matamos el arte porque eliminamos cualquier tipo de conflicto en la historia y sólo podíamos describir acciones insulsas como ir a comprar el pan sin ningún incidente. Es cierto que son menores, pero ambos lo son por lo que no veo donde está el problema. Además ninguno de ellos actúa con maldad ni se faltan al respeto en ningún momento. Más bien al vivir ese tipo de situaciones, hace que descubran facetas muy íntimas tanto de su propia personalidad como de la del del otro, facetas que de otra manera no hubieran conocido fácilmente. Al conocerse de manera tan íntima poco a poco se van enamorando. Su enamoramiento, a pesar de lo que piensen algunos, no se limita a una simple atracción sexual sino que va mucho más allá y es un sentimiento limpio y puro por parte de ambos. Si alguien ve algo turbio ahí creo que ha visto otra serie o que  el que tiene la mente sucia es él. A mí me ha parecido una serie agradable y divertida sobre dos personas que se cambian la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario