Yang Hye-jin es hija de una familia mafiosa. Harta de aguantar la mala vida que le dan su padre y su hermano, aprovecha que se va a la universidad para cortar todo contacto con su familia. Nueve años después lleva una vida tranquila como farmacéutica hasta que su hermano vuelve a irrumpir en su vida para llevarla de vuelta a casa. Resulta que la tapadera de su familia es una constructora que tiene otra constructora mafiosa rival con la que han mantenido un extraño equilibrio durante años. El problema es que ha aparecido una tercera constructora mucho más agresiva que está poniendo en peligro a las dos familias que deciden hacer una tregua y unirse contra su enemigo común. Y deciden hacerlo mediante un contrato matrimonial entre Yan Hye-jin y Kim Moo-gang el segundo hijo de la otra familia. El contrato debe durar tres años. Hye-jin se ve obligada a aceptar pero descubre que Moo-gang es mucho mejor persona de lo que parece y desde luego no es un mafioso al uso.
Una historia de mafiosos donde las cosas no son tan sencillas como parece pues el enemigo común no es el único enemigo, hay muchos intereses cruzados y los protagonistas no son más que peones prescindibles dentro de un complicado juego de ajedrez.
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