Vistas de página en total

lunes, 13 de diciembre de 2010

Es triste de pedir pero más triste es de robar

Por eso  he decidido contar la historia de mis novelas.  La publicidad sale cara y si uno no tiene padrinos, resulta muy difícil venderlas. Había pensado en regalar un juego de sartenes y un ventilador portátil a los 100 primeros afortunados en comprar mis libros, pero he pensado que me iba a salir más barato comprarme las novelas yo misma, así que los intrépidos lectores que decidan hacerlo tendrán que conformarse con  mi más encarecido agradecimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario