Después de escribir dos entradas absolutamente deprimentes he decidido hacer una más distendida. Puedo soportar tocar fondo pero no con recochineo y lo bueno que tiene todo esto es que al final te cansas de tu propia abulia y te da todo igual. Hoy voy a hablar de cosas que me ocurren cuando escribo. Supongo que les pasará a más escritores o tal vez no pero ahí van mis excentricidades.
1. Pierdes por completo la noción del tiempo. "sólo un ratito" puede convertirse en varias horas.
2.Te despiertas de madrugada porque se te ha ocurrido una idea y te tienes que levantar para apuntarla. Aunque luego acabes desechándola más adelante.
3. Las ideas se te ocurren en los sitios más inoportunos y bizarros. Esto distrae tu atención y puede hacerte quedar como un auténtico idiota, pero te da igual porque tu estás a lo tuyo con las musas. Según lo que estés haciendo puede resultar incluso peligroso.
4 Los personajes toman vida propia. Ya hablé de este curioso fenómeno en una entrada anterior.
5. Reordenas un millón de veces la historia. Esto incluye dividir y/o fusionar capítulos, cambiarlos de orden... Y otras cosas pueden llegar a desquiciar a tu lector cero
6. El ordenador te ataca. Empezando por el corrector y acabando por la impresora. Todo se desconfigura con el único fin de hacerte el trabajo imposible.
7. Todo el mundo decide hacer ruido justo cuando más concentración necesitas. En el momento clave aparecerá el camión de venta ambulante anunciando su mercancía con un megáfono mal calibrado y volverá loco al perro del vecino.
Podría seguir pero creo que con esta pequeña muestra basta para concluir que se te va un poco la olla. Pese a todo el proceso de escritura puede resultar muy enriquecedor.
1. Pierdes por completo la noción del tiempo. "sólo un ratito" puede convertirse en varias horas.
2.Te despiertas de madrugada porque se te ha ocurrido una idea y te tienes que levantar para apuntarla. Aunque luego acabes desechándola más adelante.
3. Las ideas se te ocurren en los sitios más inoportunos y bizarros. Esto distrae tu atención y puede hacerte quedar como un auténtico idiota, pero te da igual porque tu estás a lo tuyo con las musas. Según lo que estés haciendo puede resultar incluso peligroso.
4 Los personajes toman vida propia. Ya hablé de este curioso fenómeno en una entrada anterior.
5. Reordenas un millón de veces la historia. Esto incluye dividir y/o fusionar capítulos, cambiarlos de orden... Y otras cosas pueden llegar a desquiciar a tu lector cero
6. El ordenador te ataca. Empezando por el corrector y acabando por la impresora. Todo se desconfigura con el único fin de hacerte el trabajo imposible.
7. Todo el mundo decide hacer ruido justo cuando más concentración necesitas. En el momento clave aparecerá el camión de venta ambulante anunciando su mercancía con un megáfono mal calibrado y volverá loco al perro del vecino.
Podría seguir pero creo que con esta pequeña muestra basta para concluir que se te va un poco la olla. Pese a todo el proceso de escritura puede resultar muy enriquecedor.
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